En Chicago, Marissa Irvine llega al número 14 de la Avenida Arthur, esperando recoger a su hijo pequeño Milo de su primera cita de juegos con un niño en su nueva escuela. Pero la mujer que abre la puerta no es una madre que ella conozca. No es la niñera. No tiene a Milo. Y así comienza la peor pesadilla de todo padre.